12 avril 2012

Estoy dos días en Zermatt. Qué puedo hacer?


Les contaré lo que hice yo.

Una vez llegados a Täch (1450 mts) en algún medio de transporte -suele ser en coche, y pagas el parking; o en tren y dependiendo de donde vengas te pegas mínimo tres conexiones. Si señor, lo bueno siempre cuesta, no solo dinero, si no su tiempo. En Täch tomas el Zermatt Shuttle que te deja en el centro del pueblo de Zermatt (1620 mts) -ya casi una ciudad pequeña. Si has alquilado un hotel seguramente te vengan a buscar un carrito eléctrico -el shuttle del hotel- el cual debes pedir seguramente por adelantado. Entre tanto transporte y desplazamiento seguro que ya te haya pasado medio día, así que una de dos: Corre a esquiar! O te vas, como hicimos nosotros, a Gornergrat (3089 mts) en el tren cremallera que cuesta un ojo de la cara pero vale la pena porque puedes comer en el hotel a mayor altitud de toda Europa y disfrutar del vertiginoso paisaje que da hacia decenas de pequeños glaciares y la montaña más emplemática de Suiza, el Matterhorn (Cervino - 4478 mts). Para bajar, te puedes bajar en trineo hasta Riffelalp (2582 mts) por una pista de trineo que hasta vértigo da en algunas de sus pendientes. A mi me esperaban unos chinos tomándome fotos desde abajo porque en mi descontrol total de la situación me hice una de las bajadas más rápidas e intrépidas del día: llegando a proyectar mucha nieve en las curvas con mis derrapes espectaculares -les juro que un indio me preguntó en inglés si llevaba muchos años bajar así por las pistas, y le dije la verdad; era mi primera vez. Antes me había tirado por alguna cuesta en Champéry pero más nada. En esa zona hay varios senderos para paseos a pie o raquetas y un baby lift (para aprender a esquiar con los niños chicos). Si decidiste ir a esquiar ya puedes empezar por estas pistas y aventurarte al resto de la estación ya sea en tren, teleférico, telesilla, telecabina, etc, solo falta el metro para sentirte en una gran ciudad polar en medio de los Alpes suizos. Luego tras horas de caminata y descubrimiento del pueblo de Zermatt hemos ido al hotel (SunStar hotel) a meternos en el spa y tomarnos un aperitivo en el bar-nevera gratuito de la habitación. Del hotel solo se pueden hablar maravillas, lo único malo fue que no nos dijeron que había que pedir la comida por adelantado porque solo era bajo encargo previo la "cocina" -un cubículo de 2 mts cuadrados de donde salían platos típicos de las montañas suizos y el bufete del desayuno, que era para chuparse los dedos y ponerse las botas. Y así fue al día siguiente. Después de un Mc Donald y una dormida llena de nervios e incertidumbre por la meteorología del día x, nos despertamos a las 7:30 - 8:00 de la mañana. Comimos de todo en el bufete y salimos en busca del teleférico, que nunca supimos donde estaba, en el bus eléctrico. Menos mal que bajó la comida entre tanto medio cableado de transporte. Llegados casi a nuestro destino, el Klein Matterhorn (el Pequeño Cervino - 3883 mts), nos llevamos la sorpresa inesperada de que el tramo hasta la cima estaba cerrado por ventisca. Esquiamos igualmente en el Matterhorn Glacier Paradise un rato y luego dimos una buena vuelta hasta Gant (2223 mts) y Hohtälli (3286 mts), donde las pistas son magníficas. De ahí se pasa a una parte de la estación donde no hay pistas “dameadas” (aplanadas, preparadas), solo balizadas para la práctica del freeride o esquí en nieve virgen (o fuera de pistas) Stockhorn (3532 mts). Son las conocidas pistas amarillas de Suiza, que encontramos en casi todas las estaciones con glaciares o dadas al freeride. Sin el equipo bueno y con las condiciones de nieve que había decidimos no esquiar en ese lado de la estación, solo hicimos un pequeño freeride bajando de alli dirección de nuevo al teleférico de Gant y , yep!, de nuevo descenso por la cresta de una pista que bajamos sin pararnos en 10 minutos o más. Las pistas son super largas, aunque con poca inclinación. De hecho te podías encontrar con principiantes a 4000 metros de altura debido a que las pistas eran anchas y poco inclinadas, la mayoría azules y rojas. Por último decidimos ir a probar suerte y ver si se podía trepar hasta el Pequeño Cervino de nuevo, pero la sorpresa fue aún mayor cuando miramos hacia él y una nube, como de polvo y nieve, se lo tragaba completamente junto con las mitad de la estación en cuestión de minutos. Mi esposa mir el panel de información con el plano de las pistas y habían cerrado todo por culpa de una tormenta de viento y nieve que venía del lado italiano (Cervinia). Mi madre, sin mucho pánico empezamos a bajar esquiado y al final tuvimos que bajar hasta Zermatt esquiando porque la gente se precipito al teleférico que no podía dar abasto y se paraba a cada rato por culpa de ráfagas de viento brutales. En la montaña es como en el mar, en cuestión de minutos puede cambiar el viento y otros factores que desaten una tormenta o una situación de peligro. No quiero saber como lo pasaron ese día los alpinistas y los freeriders que se encontraban en plena azaña cuando se metió la tormenta y el mar de nubes se tragó la mitad de la estación. Dirección al hotel nos dimos cuenta de lo destrozados que estábamos después de una bajada de mas de media hora (entre otras cosas porque hubo que caminar un trecho para evitar un telecabina que parecía más un cometa ondeando en el cielo que un aparato mecánico de transporte de pasajeros. Listo, llegamos al hotel y buscamos nuestras cosas que pasaron el día en el cuarto de la tele, donde todo los que habían hecho el "check out" del hotel tenían sus cosas para ir a esquiar. Esto es Suiza, basados en la confianza todos dejan sus cosas mas íntimas y de valor en un cuarto que queda abierto todo el día y a nadie el falta nada a la hora de partir. Incluso nos dejaron usar el spa de nuevo para ducharnos e irnos levitando del relax. A parte de esto en Zermatt y la estación hay miles de atracciones que puedes rápidamente visitar como un palacio de hielo, un bar-lounge en un poblado polar con igloo y todo incluido, puedes ir al restaurante más alto de Europa en el Pequeño Cervino, escalar el Cervino y miles de otras visitas culturales (casco antiguo, museo de Zermatt, etc). Bueno les dejo que se lo piensen y que reserven ya sus plazas para este mismo verano o para el invierno que viene. En verano se puede esquiar en 20 kms de pistas con snowpark incluído (de los 400 kms que hay en invierno). Para los más aventureros, hay un hotel (hotel Banhof) que está al lado de la estación (en alemán: banhof) que tiene dormitorios en conjunto con 19 personas más y cuartos con literas que compartiras con alpinistas, snowboarders y demás amantes de los deportes extremos. Lleven tapones para los oídos por si acaso hay algún fiestero como yo por ahí. jeje. Les dejo con unas fotos. Pinchen el la foto panorámica que me hice desde Hohtäli. OFIDERSEN!!!